No todo es aislarse del frío cuando las temperaturas del invierno nos afectan. Ha llegado el auténtico calor veraniego, y la madera también tiene un papel fundamental.
Menos conocida de lo que debiera, la capacidad de la madera como aislante térmico puede llegar a ser 15 veces superior a la de un muro de hormigón, siendo avalado este concepto por diversos estudios.
Los espacios con madera evitan perdidas bruscas de temperatura, tanto en invierno cuando impiden que el calor del interior se fugue dejando entrar el frío, como en verano, cuando intentamos refrescar el interior de nuestro hogar y la madera impide que las altas temperaturas del exterior lleven dicho objetivo al traste.
Pero las ventajas de la madera no quedan ahí, sus propiedades como aislante se trasladan al terreno acústico, siendo capaces de generar un tiempo reverbación menor que el que produce cualquier espacio sin madera.
Además, permite crear espacios acondicionados para el sonido como auditorios y palacios de música, donde es utilizada en techos y paredes gracias a su capacidad de reducir ruidos y ecos mejorando el sonido, tanto musical como de las palabras al proporcionar una dicción mas clara de las mismas.
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